domingo, 7 de febrero de 2016

Fachadas Violentas


Sostenes tibios, recien tirados en el respaldar de una silla que ya perdio la funcion de ser silla, ya nadie se sienta en ella, solo es un deposito de blusas, sostenes, medias, camisetas...vivio su cronica de muerte anunciada, ya que, aunque en el dormitorio hubiera mas cosas o personas, las mismas serian una minima incidencia en su mundo, en su ocupacion de silla guardatodo.
Pero volviendo a los sostenes tibios, recien sacados, con un aroma entre dulce y amable, con esa sensacion de estar en casa, de estar con alguien cercano, de poder mostrarte y a su vez ver al otro en cercania, la situacion familiar, cercana, cotidiana, resumiendo hogareña....pero no alcanza....desgraciadamente no alcanza....no llega, cuando buscas ese algo, que en si, no se sabe que es, porque si no, si se supiera, quizas seria mas facil, es mas facil buscar algo que sabes que te falta, lo dificil y bien jodido es buscar cosas que no existen, que no podes saber si son imagenes, aromas, sentimientos, en si, no sabes si existen o no....si las encontraras algunas vez, o peor, si ya las encontraste y no lo sabes.
La vida en cierta forma se parece a esas notas de la revista Hola o Semana o cualquiera de esas que nos muestre algo que no somos, la nota de nuestra vida comienza a todo color en la pagina tres, con grandes letras de molde en su titulo y luego continua en la pagina cientotreitaydos en un recuadro, sin fotografias ni glamour, al lado de (con suerte) un anuncio de zapatos caros o un coche de gama media con posibilidades de compra a plazos, o si no, si no esta la suerte de nuestro lado, nuestro recuadro final aparecera a un costado de un anuncio de laxantes, pomada antihemorroidal o preservativos texturados con sabor a naranjas de Valencia.
La buscada se torno muy dificil si solo te guias por las fachadas, estas solo corroboran la sintesis de la vida de un hombre promedio, es lo que piensa en el dia, sus historias minimas y cotidianas, luces y sombras diurnas, mientras trata de mantener su fachada indemne ante lo que lo rodea, como si a alguien le importara eso.....
Asi son estas fachadas abandonadas, son como estos hombres a los que nadie ve, perdedores, abandonados, que son solo un numero entre miles o millones, de los que nadie se acordara cuando mueran, al principio todo se mantendra igual, medianamente estable, luego caeran en el olvido, en lo decrepito, en la nada como estas fachadas abandonadas.....    






















    

lunes, 1 de febrero de 2016

Gatos & Ratones (Supermecado Abandonado)


Lugares abandonados, promesas vanas, sueños rotos, realidades necropsadas por el olvido, lagrimas de humedad condensadas con la sal del ayer, del ya no ser, soles que salen cada mañana para reflejar el fracaso de la noche que paso, las mismas noches gastadas por pares, noches en las que nada cambia, lo que ayer era en tecnicolor, hoy es en sepia y mañana puede ser que ya no sea, y eso no es un filtro de Instangram, es algo que pasa, algo real, por eso aunque los abandonos sean gigantes o sutiles, es lo mismo, puede ser un mega edificio gubernamental, con millones de despachos, enfermo de aluminosis galopante, por el que pasaron personas con mucho poder o puede ser un peine, sin algunos dientes, cuya funcion es hacer mas bonito a ojos de su madre a un niño en su primer dia de escuela.

Un abandono se resiste a ser, a envejecer, ese seria el lado bueno de las cosas, como el lado bueno de un vinilo de culto, el lado A de Sticky Fingers (disco mitico de Rolling Stones...creo que no hace falta aclararlo....), la gente que conocia ese abandono o lo queria o ambas cosas, no vera su decadencia en primera persona, ese abandono se transformara en un, digamos, dinamo que generara un tipo de energia autodestructiva, como un cancer que lo carcomera lentamente, paulatinamente, mientras el mundo sigue su rutina de gatos y ratones.

El niño al que peinaban con el peine que despues fuera abandonado, el que comienza la escuela con toda la ilusion, la esperanza, no de el digamos, si no de su madre, la que lo peinaba con ese peine estilo carey que siempre estuvo en casa (los peines no se compran, estan, creo que vienen con la casa, esa quizas sea una verdad), ese niño cuando comenzo la escuela era como un peine nuevo, limpio, luego la vida lo llevo a ser ese peine sin dientes y ya no sirve, con los años ese niño se dara cuenta de sus limitaciones, se dara cuenta que aunque se esfuerce las cosas no se consiguen, se dara cuenta que toda ese verso del esfuerzo y conseguir todo lo que se propone, es pura mentira, existe gente que gana, que empata o que pierde, es un karma.

Ese mismo karma es el acompañante de un abandono, nunca se sabe el porque del abandono, es que a veces las cosas no funcionan, no se dan, no van, pueden ser motivos economicos, personales o sociales, quizas este supermercado tenia cientos de clientes y su dueño enfermo, o que quizas el hombre tenia una salud como un hierro pero las cuentas no cerraban nunca, por eso se tuvo que ir, huir, escapar, dejando todo, un dia de milnovecientosnoventaynueve, diecisiete años antes de escribir este relato, tratando de no pensar en sus esperanzas, sus sueños, alegrias o tristezas, las mismas morian como esos panes, jamones o chocolates que antes, durante o despues de entrar en un estado de putrefaccion eran devorados por las ratas, ratas que a su vez eran devoradas sistematicamente por gatos en un juego macabro de gatos y ratones.