Me siento en un sillin que tiene el forro roto, el mismo deja ver su interior en forma de goma espuma, en algun momento tendria que haber sido amarillo ese interior, puro, reluciente, virgen...hoy es marron, es oscuro, esta sucio, tiene señales de una vida dura, como los ojos de un pescador jubilado o de un testigo de jehova condenado al silencio.
El hombre detras de la barra tiene cara de hombre detras de la barra desde hace mil horas o diezmil horas no se identificar muy bien ese cero de diferencia, le digo:
- Una Heineken bien fria por favor (la cerveza siempre tiene que ser mas fria que un abrazo de suegra).
Me trae una Mahou casi del tiempo, la destapa delante mio, lo miro, me mira, miro la botella, el mira la botella, lo vuelvo a mirar, me vuelve a mirar......
- Heineken no me queda, me dice con una voz sin interes ninguno, ni por mi, ni por el, ni por la Heineken, ni por la vida....
- Da igual, le digo, como si a el o a mi, nos importara en lo mas minimo ese tema.
El calendario que esta casi enfrente mio, solo separado por la frontera de la barra, con la imagen de una pareja rubia cogidos de la mano en el atardecer de una playa lejana, utopica, irreal esta noche y todas mis noches, por debajo de esos idiotas se deja leer ENERO 1984....como para pensar en playas estamos.....
Termino mi tercio y pido otro, casi repitiendo la ceremonia anterior con el mozo, solo que esta vez fue breve, sin mirarnos, como un matrimonio con veinte años a cuestas, cansados, tratando de ahorrar cada momento, cada mirada, para tiempos peores (aunque quizas estos sean los tiempos peores)....., paso tiempo, ya que el bar estaba casi desierto, solo yo (si, me nombro por delante, porque me da igual que piensen que soy un maleducado), el mozo, y una pareja de veinteañeros comentando el final de James Bond Nunca Digas Nunca Jamas, mejor, me estaban ahorrando 200 pesetas, no era mucho, pero algo es algo, siempre me decian que tenia que ver el lado bueno de las cosas.
De repente, de una manera que no podria explicar, veo a mi izquirda una mujer, no era ni bella, ni fea, era comun, como tu y como yo, no era como los del calendario, era de verdad.
Tenia un vestido azul ceñido al cuerpo, no se si era un efecto buscado por la persona que diseño el vestido o era un efecto de unos kilos de mas, ella estaba parada en la barra, gracias a ello pude ver que tenia un buen culo, grande, pero buen culo al fin, era rubia y muy blanca, su boca tenia rouge en una cantidad que sobrepasaba mi gusto.
Da una vuelta y me mira, yo tambien la miro, me sonrie, yo tambien le sonrio, me dice:
- Me invitas?, señalando el botellin casi acabado de Mahou que estaba delante mio.
- Claro, le digo.
Le hago la seña al mozo para que nos de las dos cervezas, nos pone los botellines en la barra, delante nuestro, con un movimiento automatico, robotico, monotono.
Le pregunto a la rubia como se llama y no me contesta.
El televisor Phillips vomitaba las risas enlatadas de alguna serie estadounidense, pero no me interesaba ver la tv en estos momentos.
Estabamos tomando las birras en silencio cuando ella rompe el mismo como un naufrago que marca sus pisadas en una playa virgen y me pregunta:
- Tu crees en las arañas?.
- Como en las arañas?, no te comprendo....le digo
Me mira con cierto asco y me dice:
- Arañas....no sabes que son??.
- Claro que se lo que son las arañas, le digo, es que no entiendo muy bien tu pregunta, pero si, si creo en las arañas, ellas son, existen, estan, por lo tanto creo en ellas.
- Tu solo crees en lo que es?, me pregunta.
- Si...bahh, no, creo en lo que quiero creer....es que no centiendo muy bien esta conversacion, le digo.
Mientras le respondia, pensaba en mi suerte y las remotas posibilidades de encontrar un rollo intelectualoide barato en esta noche de frio.
Creo que ella noto mis dudas porque no pregunto nada mas por el momento...
- Creo en muchas cosas, en las arañas, en estas cervezas, en la amargura de este hombre (mirando al mozo), en que esta noche hace frio, y creo en ti, en que esta noche te vendras conmigo, dije tratando de imitar la pose de James Dean....
- No se si sera la hora. contesta ella.
- Claro que es la hora, le digo sin entender muy bien todavia esta conversacion.....
Le pague al mozo, crei ver en el una simil mueca de sonrisa, quizas porque ya nos marchabamos y faltaba menos para cerra el bar, quizas porque faltaba menos para dormir, o quizas porque faltaba menos....
Salimos a la calle, ella caminaba delante mio, yo la seguia comodo en ese lugar secundario, en si todavia no entendia del todo la situacion y tambien podia mirarle el culo...
Llegamos a un Mercedes y me indico que suba, yo subi obedientemente.
Cuando pense en hablar para preguntarle donde iriamos, si a mi casa o a la de ella, una sensacion no me lo permitio, era mejor estar callado.
Mas o menos diez calles despues, me miro y me dijo:
- Bajate por favor.
- Como bajate?, le pregunto con un nudo en la garganta y las ganas de llorar de un niño.
- Si bajate, no es la hora que quiero que sea........
Me baje, hacia frio y tenia ganas de mear, apenas se alejo con el Mercedes, me arrime a un portal oscuro y recicle las cervezas por mi tracto urinario.
Esta historia seguro la invente, en 1984 yo tenia 7 años, mis padres me dejaban hacer muchas cosas, pero dudo que pudiera estar en un bar solo, de noche y tomando cerveza, o quizas, fuera un dejavu de algo que no sucedio o si, al ver este Mercedes abandonado en un lugar cualquiera de Tenerife.
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